De alguna manera, tu forma de ser no me perdona. Discrepancia, incompatibilidad, y sobre todo el desorden, son las enfermedades que no nos dejaron opción. No significa que no hayamos pasado por varios intentos fallidos de remediar la situación y de montar la ficción más grande, que sin duda fue, esto. NOSOTROS, sostenidos por, ideas, bañados en, chocolate. Es más, quizás el miedo a derretirnos fue lo que nos hizo volvernos tan glotones y olorosos.
¿Auténtico? no por favor…todo menos eso. No encuentro la talla indicada para intimidar tu racionalismo constante, ese que me fastidió durante numerosas y extensas madrugadas, hasta hacerme estallar las neuronas en mis pulmones.
No me entra el aire, no puedo respirar.
Ahora se fue… sí, mucho mejor.
¿Auténtico? no por favor…todo menos eso. No encuentro la talla indicada para intimidar tu racionalismo constante, ese que me fastidió durante numerosas y extensas madrugadas, hasta hacerme estallar las neuronas en mis pulmones.
No me entra el aire, no puedo respirar.
Ahora se fue… sí, mucho mejor.
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